Bienvenidos al Casamar Restaurant & Hotel

Molt acollidor, ens hem sentit molt comodes, tothom molt amable.

Merci ESTHER pour votre gentillesse

Todo ha estado genial! Quizá por decir algo, nos hubiera gustado que en la casita de piedra la cama hubiera sido doble.

Our room was very comfortabel and had a fantastic view. The staff from the reception an restarurant/bar are very friendly. We plan to come back.

Quizás almohadas mejores

Estuvimos en la 112, ya estábamos avisados de su tamaño y sabíamos que sería pequeña. No nos ha importado porque nos ha compensado por el precio, la ubicación del hotel, su desayuno... y porque se está poco dentro de la habitación. Lo que si modificaría es el espacio de almacenaje y quizá la distribución de los muebles para que la cama esté en la pared recta. El armario de esquina no permite colgar la ropa larga y se arruga todo. Quizá añadiría algún armario a la derecha de la cama con espacio recto. Los cajones del aparador tampoco tienen capacidad. Faltarían también colgadores para las toallas dentro del cuarto de baño. Debió de haber porque están los agujeros al lado de la ducha... Llevamos toda la vida yendo a llafranch y ahora que ya no tenemos casa es el punto más familiar para nosotros. Un abrazo y muchas gracias. Xandra Velasco

We booked 2 rooms, one of them smelt of cigarette smoke when we entered it but when told about it the staff did their best to reduce the smell. However the cleaner of the room before we arrived must have known that it would smell of smoke as the smell was very strong. We did appreciate the upgrade in our rooms none the less. Thank you

Estuvimos muy a gusto en el hotel y agradecidos por haber podido gestionar nuestras peticiones.

Vam venir 3 amigues i vam quedar encantades de l’amabilitat de tot el personal, el confort de les instal·lacions i les impresionants vistes de l’hotel. Sen’s dubte un 10, en nota que es un negoci familiar que cuiden amb molt d’amor!

La ubicación resulta atractiva, a unos metros de la playa y del paseo, pero sin el bullicio de la primera línea. Las escaleras valen la tranquilidad y las vistas. Me gustan los desayunos tipo de bufet por la libertad de elegir (soy más de salado que de dulce), aún así no fue un problema porque escucharon y atendieron mis peticiones con amabilidad. Un gran descubrimiento el restaurante. Apuntado también para repetir.